En mayo del 2000, su tercer álbum Cuerpo y Alma/I’m
Yours está listo para lanzarse a la venta. Soraya estaba
increíblemente orgullosa de este trabajo y los críticos
lo consideran rival a su exitoso álbum debut. Soraya
se prepara a salir en gira de conciertos y presentaciones
personales para promocionar este lanzamiento, pero la vida
le tiene otros planes. El 5 de junio, a solo una semana del
lanzamiento, descubre una masa alarmante en uno de sus senos
y es diagnosticada con cáncer de seno en 3ra Etapa.
Para una mujer de 31 años, esta noticia es desvastadora,
y aún más siniestra para Soraya debido a la
fatal experiencia familiar que ya ha enfrentado. Su abuela,
su tia y su madre han fallecido víctimas al cáncer
de seno. Desafortunadamente, Soraya conoce lo que su futuro
le tiene planeado. En vez de hundirse en una crisis personal,
busca en el fondo de su ser y “descubrí lo que
define ser una mujer”
Forzada
a detener su carrera y dedicarse a luchar por su vida, Soraya
decide informar al público de su enfermedad. Su honestidad
ante su condición y su valentía al publicarlo
es una de las primeras veces que una mujer famosa y Latino-Americana
admite tener cáncer de seno. Prévio a su diagnóstico
Soraya es Embajadora y Portavoz Latina de la fundación
Susan G. Komen for the Cure®, difundiendo el tema de conscientización
y detección temprana a esta enfermedad. Pero ella nunca
anticipó que su vida personal se convirtiera en un
grito de ayuda que despertara al mundo. Después de
su diagnóstico, Soraya salió al patio de su
casa, miró directamente al lente de una cámara
y habló de todo corazón, informandole a todos
que su carrera tomaba un desvío y se retiraba a luchar
contra esta enfermedad. Su equipo de trabajo divulgo su mensaje
en su website; en unas cuantas horas la prensa tomo la noticia
y la publicó en primera plana de los periodicos, revistas
y radios de toda America Latina y Estados Unidos. La revelación,
por parte de Soraya, de su estado físico creó
tal impacto que en unos cuantos días recibió
más de 6,000 correos electrónicos.
Mientras
unos ofrecían sentimientos de apoyo y afecto, muchos
más pedían información y datos respecto
al cáncer de seno. Soraya era consciente de la costumbre
Latina hacia el cáncer – silencio total. Pero
esos correos electrónicos demostraban la magnitud de
esa enfermedad. En mujeres Latinas el cáncer de seno
usualmente se diagnostíca en etapas tardías,
aumentando así la probabilidad de morir a causa de
la enfermedad. Soraya enfrentaba un largo camino hacia una
mejoría y el prestar ayuda para un cambio a las trágicas
estadisticas. Pero no tardó en convertirse en una gran
luchadora y decidir que su vida tenía otro destino
– uno donde ella cambiaría la vida de otras mujeres.
En honra a tres mujeres, quienes su familia perdió
con mucho dolor, y por derrumbar la barrera de silencio que
rodeaba al cáncer de seno, Soraya decidió emprender
una nueva misión.
Poco
después de su diagnostico en Junio, Soraya tomó
una decisión y estableció una meta. En octubre,
participaría en la caminata en Miami de Susan G. Komen
Race for the Cure®. No sólo logró su meta
y camino los 5 kilometros, sino que también dió
una conferencia de prensa y cantó – después
de haberse sometido a una mastectomía doble unos dias
antes. Soraya tenía mucho que decir respecto a esta
enfermedad. Sabía que expresar sus experiencias era
fundamental para romper el tabú cultural, pero no iba
a ser nada fácil. Aunque su casa disquera le apoyaba,
algunos de los ejecutivos y creadores de imagen insistian
que el tema de cáncer de seno y el perder sus senos,
matarían su atractivo y causaría un daño
irreparable a su carrera artística.
Aún
asi, Soraya continuó divulgando su mensaje. El tiempo
entre el 2000 y el 2002 fué muy difícil, fueron
años llenos de rigurosos tratamientos e íntima
reflexión. Se preguntaba a sí misma como lograr
que su mente tomara el camino que su cuerpo, sin otra opción,
tenía que seguir. Negaba aceptar su nueva realidad
sin enfrentar y pelear contra esta. Soraya realizó,
desde un principio, que la clave a la felicidad es identificar
las cosas que en verdad nos satisfacen, organizar nuestras
vidas y enfocar esas prioridades. Desconocía cuanto
tiempo le quedaba de vida. Solo sabía, sin duda alguna,
que dedicando el tiempo a su misión y a su música
su vida tendria más sentido y alegría.
Una mañana
de primavera en el 2002, Soraya se levantó de su cama,
plantó los pies en el piso con firmeza, respiró
profundamente y notó, por primera vez desde enfermarse,
que le era fácil respirar…respirar libremente!
Sus tratamientos habían terminado, y el cáncer
se encontraba en remisión. De forma inmediata escribió
un himno a la supervivencia, titulado Por Ser Quien Soy/No
One Else, y se comprometió a donar todas las regalías
de esa canción a la causa. Soraya encaminó su
vida y todas sus energias a su misión y su música.
En el
2003, Soraya firmó un nuevo contracto discográfico
con EMI Latin, y lanzó su cuarto álbum, simplemente
titulado Soraya. El primer sencillo “Casi” fué
un testamento a su resistencia y supervivencia. La canción
llegó a ser #1, como un relámpago, en varios
paises incluyendo Estados Unidos. Su regreso a la fama fué
significativo para su misión, le permitió girar
la atención que los medios dirijían hacia ella
y enfocarla a su causa. Soraya acumuló tal volumen
de reportajes en Estados Unidos y el exterior, que logró
diseminar información primordial respecto al cáncer
de seno a miles de mujeres en todo el mundo.
Al encontrar
su voz, Soraya aprendió a expresar con fortaleza las
experiencias y revelaciones que su enfermedad le hizo enfrentar.
Su forma tan gentil de expresarse causó una fuerte
reacción. Durante sus charlas, varios de los oyentes
secaban sus lágrimas al escucharle definir el significado
de lo que es una mujer tras una enfermedad que reclama sus
senos, y lo que es “vivir una vida llena de vida”,
sin tomar en cuenta si solo quedan 5 o 50 años de vida.
Los años
posteriores al diagnóstico de cáncer estuvieron
llenos de experiencias increíbles, tanto de revelaciones
como de alegría. En el 2004 Soraya se encontraba en
la cima musicalmente. Ganó el GRAMMY® Latino, se
presentó en programas televisados a nivel internacional,
vendió conciertos y apareció en numerosas portadas.
Pero lo más importante para ella, a pesar de todo,
era la clara evidencia del impacto y diferencia que sus charlas
proporcionaban. Veía los resultados… inspiraba
cambios y afectaba a mucha gente.
En el
2005, su carrera iba a una velocidad vertiginosa. Un nuevo
álbum aparece en el mercado - titulado El Otro Lado
de Mi. Cuando viajaba a paises como Puerto Rico, Cile, Argentina
y Colombia en visitas promocionales, multitudes la recibían
cantando sus últimos hits a todo pulmón. Siempre
sonriente, encabezaba conciertos y llenaba auditorios. Era
toda una sensación musical como nunca lo había
sido.
Sin su
fanaticada y la prensa saberlo, el cáncer había
regresado con venganza. La vida de Soraya tomaba una ruta
trágica. Demostrado un corazón magnífico
y el coraje de un campeón, no regresó a casa.
Soraya pasó el último año de su vida
viajando sin parar por los Estados Unidos y América
Latina, promocionando su música y hablando de su misión,
con una evidente sensación de urgencia. Mientras prestaba
su voz y presencia a grandes personajes, cuyos esfuerzos se
concentran en erradicar el cáncer de seno como una
enfermedad mortal, Soraya estaba muy, muy enferma.
Escribió
toda la primavera del 2006 manteniento su estado de salud
en secreto, con excepción de unos cuantos amigos y
las páginas de su manuscrito. Solo al compartir algunas
de sus inquietudes, otros a su alrededor realizaron que el
libro era un diario personal; un lugar donde expresar los
sentimientos más íntimos con respecto a su mortalidad
y como compartir el descubrimiento de increibles formas de
extraer lo máximo que la vida nos brinda.
Escribió
toda la primavera del 2006 manteniento su estado de salud
en secreto, con excepción de unos cuantos amigos y
las páginas de su manuscrito. Solo al compartir algunas
de sus inquietudes, otros a su alrededor realizaron que el
libro era un diario personal; un lugar donde expresar los
sentimientos más íntimos con respecto a su mortalidad
y como compartir el descubrimiento de increibles formas de
extraer lo máximo que la vida nos brinda.
Soraya
nos dejó el 10 de Mayo del 2006. SORAYA: A Life of
Music, a Legacy of Hope fué su último obsequio.
En honra a su deseo, las regalías de este libro, pertenecientes
a su legado, serán donadas a la fundación Susan
G. Komen for the Cure. En su autobiografía, Soraya
comparte sus pensamientos y como vivir con esperanza y posibilidades
sin dar mucha importancia a las circumstancias. Es una asombrosa
afirmación a la vida e inspiración al coraje
de Soraya y su oposición al abandono su fé.
Sobre todo, este libro es una magnífica historia de
logros que os dejará preguntando que más podemos
hacer con la vida que aún nos queda. Este último
trabajo de Soraya es un obsequio para cualquier mujer que
necesite reunir todo el coraje para combatir los siempre presente
e inesperados retos que nos da la vida – tal y como
lo hizo Soraya. |